PREGUNTAS FRECUENTES

Hay varias razones por las que tu hijo o hija puede necesitar de un apoyo terapéutico. En algunas ocasiones se relaciona con motivos emocionales tales como tristeza, ansiedad, miedos o traumas. En otras ocasiones puede tener que ver con dificultades en el desarrollo cognitivo tales como dificultades en la atención, el aprendizaje o el lenguaje. También puede tener que ver con comportamiento desafiante, retraído o desregulado. Cualquiera que sea la razón es importante comprender si esta problemática está afectando su vida de manera significativa o impidiéndole llevar a cabo alguna actividad cotidiana, si es así entonces es necesario acudir a un profesional de la salud mental. Si tienes dudas con respecto a la pertinencia de la terapia en la vida de tu hijo o de tu hija puedes pedir una valoración, en esta el experto en salud mental ha de determinar si la terapia es pertinente o no para el caso de tu hijo o hija. Puedes tener la certeza de que si tu hijo o hija no requiere de un proceso terapéutico nosotros te lo vamos a hacer saber.

¡Contáctanos! Utiliza el medio que más te guste para ponerte en contacto con nosotros y agendar una primera entrevista. ¡Las primeras entrevistas en Mentalis son GRATIS!

Es totalmente normal que tanto padres como hijos se sientan nerviosos al comenzar un proceso terapéutico, pues este implica emprender un nuevo viaje hacia el interior de uno mismo y enfrentarse a dificultades o problemas que no son fáciles. Además, en las primeras sesiones sentirás que tu terapeuta es un desconocido, sin embargo, al pasar de estas irás generando una relación cada vez más cercana y empatica con tu terapeuta. Es importante que sepas que el simple hecho de pedir ayuda es ya un acto de valentía y que los terapeutas de Mentalis estamos aquí para ayudarles y no para juzgarles. Queremos comprenderte y tratamos de ser lo más empaticos posible. También es importante que sepas que toda tu información va a ser resguardada y mantenida en total confidencialidad, así que no tengas miedo de abrirte y decirnos todo lo que te inquieta, así podremos proporcionarte la mejor atención.

Por supuesto que es normal que tu hijo o hija no quiera ir a terapia. Esto sucede más comúnmente al inicio de la terapia, en la primera sesión, pero puede también suceder en cualquier otro momento durante el proceso terapéutico. Si sucede al inicio del proceso puede deberse a múltiples factores, entre ellos, el estigma que existe sobre asistir a terapia, el miedo a lo desconocido, experiencias terapéuticas previas que hayan sido desagradables, la idea de que asistir a terapia es una especie de castigo o regaño, entre otras. Si ello sucede es importante que como padre o madre acompañes a tu hijo o tu hija en dicha emoción. Que valides cualquier cosa que pueda estar sintiendo y que refuerces la idea de que ir a terapia no es un castigo o algo negativo, sino que por el contrario, es un espacio en el que tu hijo o hija se podrá sentir cómodo o cómoda explorando temas que pueden ser difíciles y que poco a poco podrá ir resolviendo el problema por el cual llegó. Normalmente, las resistencias de los niños a la terapia disminuyen tras la primera sesión, sin embargo, es normal que existan otros periodos de resistencia en los que los niños se rehusen a ir a terapia. Estos se relacionan comúnmente con momentos en donde se tratan temas complicados que son difíciles de aceptar o en los que el paciente puede sentirse demasiado vulnerable. También pueden pueden relacionarse con retos que implican un mayor esfuerzo para el paciente. Aunque en ocasiones pueda ser incómodo afrontar temas que nos hacen sentir vulnerables, esto es fundamental para ver progresos en la terapia. Así que como padre o madre no te preocupes, no tengas miedo a acompañar a tu hijo en esas emociones desagradables, explicarle la importancia de asistir a terapia y motivarlo a enfrentar eso que tanto miedo le da.

Las entrevistas iniciales tienen como objetivo conocer a profundidad la problemática de tu hijo o tu hija. Para eso nos vamos a reunir con los padres en un ambiente seguro, de confianza y confidencialidad y vamos a realizar algunas preguntas que nos van a permitir conocer a tu hijo o hija y entender cómo podemos ayudarle. Este espacio se utiliza también para que los padres conozcan al terapeuta asignado, sus métodos de trabajo, sus modelos de intervención y que aclaren cualquier duda o inquietud que puedan tener con respecto a la terapia. Llevar a cabo una entrevista inicial puede ser difícil y nos puede generar ansiedad ya que implica abrirse con un desconocido sobre temas profundos; pero es importante que sepas que todo lo que nos digas durante dicha entrevista es totalmente confidencial, no te vamos a juzgar y solamente intentamos ayudarte. Además, ¡las primeras entrevistas en Mentalis son GRATIS!, así que no dudes en contactarnos y agender tu primera entrevista.

No, en Mentalis las entrevistas iniciales son GRATIS.

Si, totalmente confidenciales. No tengas miedo, como psicólogos queremos que te sientas seguro y cómodo en nuestro espacio, así que las primeras entrevistas son totalmente privadas y confidenciales.

Solamente padres, madres, cuidadores o informantes de relevancia para el niño o la niña deben de asistir a la entrevista inicial. Es importante que tu hijo o tu hija no asista a la entrevista inicial.

Las entrevistas iniciales se pueden llevar a cabo de manera presencial o en línea, dependiendo de la preferencia de los consultantes y las características del caso.

Dependiendo de su edad. Los niños y las niñas muy pequeños no pueden mantener una conversación por largo tiempo como lo hace un adulto, por lo que llevar a cabo una entrevista inicial implica una importante dificultad para ellos. Sin embargo, para nosotros es fundamental escuchar a tu hijo o a tu hija y comprender cómo es que él o ella entienden su problemática, si están conscientes de ella, si la reconocen como una problemática, si les molesta o si quieren cambiarla. Por ello llevamos a cabo una sesión inicial, equivalente a una entrevista inicial adulta, en la que entablamos una relación con nuestros pacientes, generamos una ambiente cálido y de confianza, nos presentamos con ellos y hablamos de su perspectiva del problema y de cómo podemos ayudarles. Con pacientes más grandes es posible entablar conversaciones más largas, lógicas y profundas, lo que nos permite llevar a cabo entrevistas iniciales con nuestros pacientes adolescentes o en la infancia tardía. Estas son adicionales y no reemplazan las entrevistas llevadas a cabo con los padres.

Previo a comenzar el tratamiento o la intervención psicológica es importante que se realice una evaluación psicológica a través de la cual podremos conocer con precisión el estado mental y afectivo de tu hijo o hija para después poder diseñar un plan terapéutico hecho a su medida y fijar objetivos medibles y alcanzables. Las evaluaciones nos permiten conocer el estado actual de nuestros pacientes, determinar lo que queremos lograr y entender cómo lograrlo. Para llevar a cabo una evaluación se utilizan muchas técnicas diferentes entre ellas entrevistas, historias clínicas, pruebas estandarizadas, instrumentos informales, observaciones conductuales, reportes del colegio u otra institución, entre otros. A partir de estas fuentes es posible generar un panorama completo e integral de la situación del paciente y comprender la cuál es la mejor manera de intervenir.

Las evaluaciones neuropsicológicas, en particular, tienen el objetivo de conocer el estado de las funciones cognitivas del paciente; por ejemplo: la atención, la memoria, el lenguaje, las habilidades ejecutivas, entre otras. Estas nos permiten comprender su nivel de desarrollo, dificultades específicas y cómo podemos habilitar o rehabilitar dichas funciones. Durante las evaluaciones neuropsicológicas es común utilizar pruebas estandarizadas tales como las escalas Weschler, la ENI-2, BANFE, BANPE, Neuropsi, etc. y complementar los resultados con historiales clínicos, reportes del colegio u otras fuentes de información.

Las evaluaciones formales, comúnmente utilizan instrumentos o escalas estandarizadas que permiten comparar los resultados obtenidos por el paciente con una muestra o población de referencia, mostrando entonces resultados cuantitativos que informan de la presencia o ausencia de cierto síntoma, síndrome o trastorno, la gravedad de este, la normalidad de cierta función o funciones cognitivas, entre otras. Las evaluaciones informales, por otro lado, se basan en observaciones clínicas, aplicación de tareas, ejercicios y otros métodos no estandarizados que permiten conocer el estado actual de las funciones cognitivas y emocionales del paciente, sin necesidad de contrastar estas con una muestra poblacional normativa y poniendo un mayor énfasis en la individualidad.

Si, ya sean evaluaciones formales o informales, en Mentalis siempre realizamos evaluaciones para conocer el estado mental de nuestros pacientes y entonces poder determinar objetivos, planes de acción terapéutica y pronósticos adecuados.

Si los padres de familia, el paciente o el colegio requiere un reporte escrito que muestre los resultados obtenidos después de la evaluación y avale el diagnóstico o impresión clínica en Mentalis podemos expedirlo.

Si. El trabajo en equipo es un pilar fundamental para nosotros en Mentalis, y compartir con padres, cuidadores o educadores los resultados obtenidos tras las evaluaciones nos permite realizar un mejor trabajo apoyando a nuestros pacientes desde diferentes contextos y en distintos ámbitos, pero todos bajo los mismos objetivos y métodos de trabajo. Así que siempre compartimos con padres y responsables los resultados de las evlauaciones.

Depende el caso en cuestión y la razón por la cual se realicé un proceso de evaluación, pero los resultados de las evaluaciones infantiles se entregan siempre a padres o cuidadores de los pacientes y a los pacientes en cuestión. En el caso de evaluaciones adultas los resultados solamente se entregan al paciente. Además, en casos de evaluación infantil se recomienda realizar una entrega de resultados al colegio al cual el paciente asiste y cualquier otro especialista o responsable de la crianza y salud mental del paciente.

Los resultados obtenidos a partir de las evaluaciones realizadas nos permiten determinar un curso de acción efectivo, eficiente y adecuado al caso; por lo que en conjunto con la entrega de resultados se brindan recomendaciones y sugerencias de acción. En caso de que estas incluyan la implementación de una intervención terapéutica que es posible llevar a cabo en Mentalis entonces se afinan los objetivos, métodos de trabajo y resultados esperados para así poder dar comienzo al tratamiento psicológico. Si nuestros servicios no pueden cubrir las demandas necesarias, entonces te referiremos con algún especialista que pueda hacerlo.

¡Claro! En muchas ocasiones se realizan procesos de evaluación para conocer el estado del paciente, por petición del colegio, la escuela u otro especialista, para conocer cómo ha ido evolucionando el paciente tras algún tratamiento o intervención psicológica y ello no implica que sea necesario realizar un tratamiento o comenzar terapia. ¡Pregunta por nuestros paquetes de evaluaciones!

Depende. Las evaluaciones pueden ser tan rápidas como un par de horas o pueden tardar meses. Ello depende de la periodicidad con la que se lleven a cabo los encuentros, el tiempo de latencia del paciente, el tipo de evaluación, los recursos que se utilizan y muchos otros factores.

Si, después de realizar un proceso de evaluación es posible dar un diagnóstico clínico si los padres o pacientes así lo desean. Sin embargo, en muchas ocasiones, dada la naturaleza de la problemática, dar un diagnóstico es sumamente difícil o inclusive imposible, ya que este no se encuentra tipificado en ninguno de los manuales diagnósticos. Es importante recordar que las etiquetas diagnósticas no muestran toda la complejidad de la problemática ni de la persona, siendo estas en varias ocasiones sumamente reduccionistas. Aún así, hay ocasiones en las que una etiqueta diagnóstica es fundamental para un buen tratamiento, para la comunicación con otros especialistas o inclusive para cuestiones burocráticas y legales; así que si bien en Mentalis nos enfocamos en comprender la complejidad de cada uno de nuestros casos, también comprendemos la importancia de los diagnósticos y por tanto los realizamos cuando es necesario.

El proceso terapéutico inicia con un contacto inicial. Puedes contactarnos por el medio que más te guste. En el primer contacto te haremos algunas preguntas básicas para comprender las generalidades de tu problemática y acorde a ello se te asignará al experto que mejor se adecue a tus necesidades. Posteriormente te agendaremos una cita con el experto asignado y con nuestra directora. En la primera cita se pide que asistan los padres del paciente para narrar y exponer la problemática, así como un poco de la historia de vida del paciente, sus expectativas sobre la terapia y algunas otras cuestiones de relevancia. Esta también sirve para conocer al terapeuta que va a estar trabajando con tu hijo o tu hija, el método de trabajo y el espacio. Posteriormente, se lleva un proceso de evaluación formal o informal (dependiendo de las necesidades del caso) y al finalizar este nos volvemos a reunir con los padres para compartir la impresión clínica, los objetivos de trabajo, los métodos de intervención y generar un plan de acción conjunta especialmente diseñado para tu hijo o hija. Una vez realizado lo anterior comenzamos con la intervención terapéutica. Esta va a variar dependiendo de cada uno de los casos, pues uno de nuestros pilares más importantes es la intervención individual y personalizada. Sin embargo, nos basamos siempre en técnicas de juego e intervenciones didácticas y dinámicas. Llevamos a cabo evaluaciones periódicas para conocer el desarrollo y la eficacia de nuestra intervención y ajustar los objetivos. Cuando los objetivos terapéuticos se hayan cumplido damos de alta al paciente.

El modelo de intervención que utilizamos en Mentalis pone al paciente al centro del tratamiento y toma en consideración todos los ambientes en los que éste se desarrolla. Por lo tanto, una sesión común en Mentalis se caracteriza por un grado alto de confianza y empatía, una escucha flotante y activa y una libertad para explorar, hablar, analizar y jugar con respecto a temas de alto contenido afectivo o con dificultades cognitivas. En nuestras sesiones le damos la libertad a nuestros pacientes de expresar sus intereses, mostrar su personalidad y tomar el liderazgo. Como terapeutas seguimos su liderazgo y nos unimos a nuestros pacientes haciéndolos sentir valiosos y escuchados, pero también dirigiéndolos hacia el desarrollo de habilidades tanto cognitivas como emocionales que les permitan superar aquellas problemáticas que les aquejan. Nuestras sesiones son dinámicas, divertidas y se asemejan a contextos de la vida cotidiana, lo cual permite que niños y niñas consoliden los conocimientos y los pongan en práctica dentro y fuera del consultorio.

En Mentalis estamos especializados en niños y adolescentes. Atendemos una extensa población de niños y adolescentes con trastornos de neurodesarrollo, dificultades emocionales, dificultades en el comportamiento, entre otras.

En Mentalis queremos ser totalmente honestos contigo, no queremos hacerte perder tu tiempo o tu dinero, así que si nosotros no somos los especialistas adecuados para atender el caso de tu hijo o hija te lo haremos saber y te recomendaremos algún especialista que creamos que sea más adecuado. Aunque vemos un amplio rango de casos y tenemos múltiples especialistas, también tenemos limitantes.

Dependiendo del caso en cuestión y las necesidades de éste utilizamos diferentes modelos terapéuticos. Nuestros modelos preferidos son neuropsicología, DIR/Floortime, terapia psicodinámica, terapia sistémica, terapia de juego y modelos cognitivos conductuales. Sin embargo, no nos ceñimos estricta y religiosamente a un único modelo. Normalmente, utilizamos una mezcla de técnicas provenientes de múltiples escuelas psicológicas, obteniendo un modelo especializado e individualizado a cada uno de nuestros pacientes.

La neuropsicología es la ciencia que comprende los estados afectivos, los procesos cognitivos y la conducta a través del entendimiento del funcionamiento cerebral o neurológico. Tiene diferentes ramificaciones, entre ellas, la neuropsicología del desarrollo, que se encarga de entender cómo cambia y evoluciona el cerebro a través del ciclo vital y cómo, por tanto, se van modificando los procesos psicológicos. Como parte de esta se estudian también las afecciones en el desarrollo y la forma en que pueden ser habilitadas, rehabilitadas o compensadas. Generando así un modelo de balance y retroalimentación entre la crianza y la biología.

DIR/Floortime es un modelo de intervención terapéutica que puede ser utilizado como método principal o de apoyo a otras metodologías. Este se basa en la potenciación del desarrollo a través de las relaciones afectivas, el seguimiento del liderazgo del paciente, el juego y la comunicación de ida y vuelta. En DIR/Floortime el uso del afecto como principal motor del desarrollo y la consideración del perfil individual de cada paciente son aspectos fundamentales.

La terapia de juego es un método terapéutico utilizado principalmente con niños. En este los pacientes representan sus problemáticas emocionales a través del juego y por lo tanto las intervenciones terapéuticas se realizan también a través de señalamientos, interpretaciones o cuestionamientos dentro del juego.

La terapia psicodinámica es un modelo terapéutico basado en las enseñanzas e intelecciones de psicoanalistas tales como Freud, Jung y Adler. Bajo este enfoque se considera que el paciente tiene un mundo interno afectivo inconsciente que guía y soporta su conducta, por lo que se busca hacer consciente lo inconsciente y así llevar al paciente a actuar de manera más saludable.

La terapia cognitiva conductual es un modelo terapéutico basado en las enseñanzas e intelecciones de teóricos tales como Beck y Ellis. Estos proponen que la conducta está condicionada por las cogniciones o los pensamientos que tenemos, por lo que el modificar dichas cogniciones llevará a una consecuente modificación de la conducta. Para realizar lo anterior se utilizan distintas técnicas, entre ellas los reforzamientos positivos y negativos, los castigos, la relajación progresiva, las economías de fichas, etc.

Si. Muchas veces en terapia realizamos actividades o tocamos temas que no son del agrado de nuestros pacientes y que pueden despertar en ellos muchas emociones. Es importante abrir esos temas y trabajarlos para poder tener un avance terapéutico. Puedes, sin embargo, tener la certeza de que al abordar temas complicados siempre lo vamos a hacer de manera empática y compasiva, con el objetivo único de ayudar a tu hijo o hija a lidiar mejor con ello Si tu hijo o hija sale triste o enojado, no te preocupes, pregunta qué tiene, qué pasó y cómo se siente e intenta acompañarlo en dicha emoción sin juzgar o castigar.

La confidencialidad es un pacto que realizamos los psicólogos con nuestros pacientes en el que nos comprometemos a mantener en secreto y privado cualquier cosa que ellos nos compartan. Existen, sin embargo, ocasiones en las que la confidencialidad se puede o se debe de romper. Por ejemplo: si la vida del paciente o la vida de alguien más está en riesgo el psicólogo está en la obligación de impedir dicho riesgo y por lo tanto tiene el derecho de romper la confidencialidad.

En terapia infantil la confidencialidad funciona de manera distinta a la manera en que funciona en la terapia adulta, pues los niños son aún menores de edad y sus padres son responsables legales de ellos, por lo que tienen el derecho de saber lo que sucede dentro de la terapia. Sin embargo, los niños también requieren un espacio de confianza y privacidad, además de que muchas veces se sienten más seguros si saben que sus padres no se enterarán de lo que hablen o trabajen en terapia. Para tener un balance entre ambos, lo que hacemos en Mentalis es compartir con los padres aspectos que sea importante que ellos sepan y generalidades sobre los temas que se abordaron en terapia. Aunado a ello les damos un cercano acompañamiento para que puedan modificar dinámicas y conductas en casa y así acelerar el proceso terapéutico e incrementar significativamente su eficacia.

Los adolescentes tienden a ser reservados e intentar diferenciarse de sus padres. Generar un ambiente de confianza y privacidad en la psicoterapia para adolescentes es entonces esencial, por lo que en Mentalis guardamos la mayor confidencialidad posible y, al igual que con los adultos, solamente rompemos esta en caso de ser necesario: si la vida del paciente o la de alguien más está en riesgo o si existen conductas de alto riesgo. Sin embargo, dado que los adolescentes, aún no son menores de edad y su ambiente familiar juega un papel muy importante en su desarrollo, también recomendamos trabajar con sus padres y cuidadores para modificar ciertas dinámicas y conductas familiares que pueden ser insanas. Al hacer esto respetamos su confidencialidad al máximo, para no generar desconfianza y poder trabajar de manera efectiva.

El consentimiento informado es un acuerdo oral o escrito que se realiza entre terapeutas y padres, pacientes o cuidadores en el que se determinan las generalidades del proceso terapéutico, incluyendo la periodicidad, las formas y cantidad de pago, la confidencialidad, el uso de datos, etc. A través del consentimiento informado cuidamos que recibas un buen servicio y que tus derechos no sean violentados.

La supervisión de casos es un espacio profesional y totalmente confidencial en el que los terapeutas pueden pensar, teorizar y analizar los casos que están atendiendo con mayor profundidad y en conjunto con un supervisor experimentado. Las supervisiones permiten que el terapeuta lleve a cabo una mejor intervención o que bien que corrobore que la intervención que está realizando es adecuada, además de brindarle una amplia perspectiva sobre su caso.

Si. Todos los casos en Mentalis son supervisados.

No. Cuando supervisamos nuestros casos modificamos todos los datos que puedan revelar la identidad del paciente o de su familia. Además, en la supervisión también existe un contrato de confidencialidad que impide que el supervisor comparta o publique datos o información de los casos que está supervisando.

Depende. En algunas ocasiones se les pide a madres, padres e inclusive hermanos, cuidadores o abuelitos y abuelitas que acompañen al paciente a la sesión, especialmente para trabajar aspectos de la relación con dicha persona, técnicas de crianza, conexión emocional, limites y estructura en casa u otros. Sin embargo, esto no siempre sucede y depende en gran medida de los objetivos terapéuticos de la sesión. Si es necesario que acudas a la sesión tu terapeuta te lo hará saber.

El rol que tienen padres, madres, cuidadores, u otros especialistas es fundamental en el contexto terapéutico y la eficacia del proceso. Es por eso que en Mentalis siempre hacemos equipo con aquellos que rodean a nuestro paciente. En este sentido, estamos en constante comunicación con los padres, el colegio y cualquier otro actor que sea importante en el contexto de nuestro paciente. Además, brindamos estrategias, técnicas, apoyo y enseñanzas para que las herramientas consolidadas en el espacio terapéutico se puedan expandir a otros ambientes sin dificultad. Como parte de nuestros programas de intervención tenemos constantes juntas o reuniones de actualización, planeación y análisis de casos, así como asesorías con todos los padres de familia y colegios.

Si, todo el tiempo. Si bien no podemos tener reuniones de actualización semanales con los padres, si procuramos brindarles retroalimentación constante y dejar un espacio al inicio o al final de la sesión para poder intercambiar dudas, inquietudes, comentarios o avances de nuestro paciente con su padre, madre o cuidador. Asimismo, procuramos tener reuniones de actualización mensuales o bimensuales con los padres de familia a fin de realizar un análisis de las áreas de oportunidad, los logros y las faltas de nuestro paciente. Aunado a lo anterior, es importante que sepas que las vías de comunicación tales como llamadas, mensajes de texto o correos electrónicos están siempre abiertas y disponibles para que contactes a tu terapeuta en caso de emergencia, dudas o inquietudes. Para nosotros, en fundamental que te sientas apoyado en el proceso de crianza y por eso estamos siempre para ti.

Las asesorías familiares son espacios en los que se realiza un acompañamiento en la función de crianza de los padres, madres o cuidadores, brindando apoyo y psicoeducación. Es decir, son espacios destinados a aquellos adultos que se encuentran en el proceso de crianza de hijos o hijas, y tienen como objetivo acompañarles de manera emocional e intelectual en la realización de dicha tarea. Las asesorías familiares pueden realizarse en el marco de un proceso terapéutico mayor que incluya una intervención infantil o pueden realizarse exclusivamente con los padres, sin necesidad de llevar a cabo un proceso psicológico con los hijos. No son exclusivamente para padres de hijos con dificultades psicológicas, sino que cualquiera puede acudir porque sabemos que ser madre, ser padre o ser cuidador no es fácil y por eso te queremos acompañar. Si estás pasando por un momento difícil en tu crianza o vida familiar contáctanos.

El rol de los padres en la terapia DIR/Floortime es fundamental. Desde este modelo se postula que los padres son los especialistas en conocer a su hijo y por tanto los principales actores en su desarrollo. Es por ello, que la terapia DIR/Floortime involucra siempre a padres, madres y cuidadores a través de "coaching". Se pide a los padres que entren a la terapia con los niños y que interactúen de manera regular con ellos. El especialista va a observar la interacción entre ambos y poco a poco va a ir guiando al padre o a la madre para modificar sus interacciones de manera tal que a través de estas el padre o la madre logre impulsar el desarrollo del niño.

Algunos niños requieren de una atención multidisciplinaria, es decir, no solamente requieren de atención psicológica, sino también de algún especialista en lenguaje, aprendizaje, neurólogo, neuropediátra, paidopsiquiátra, consulta genética, nutricional, dentistas u otros especialistas de la salud. Si es así nosotros te lo haremos saber en conjunto con una amplia explicación del porqué.

¡Por supuesto! En Mentalis hacer equipo es fundamental. Hacer equipo con padres y terapeutas no es suficiente, queremos también incluir al colegio al cual asiste el paciente para así tener una intervención multifacética y poder atacar la problemática en conjunto y desde múltiples frentes. Es por ello que siempre que sea posible entablamos una comunicación constante con los colegios, brindamos retroalimentación, escuchamos sus preocupaciones e inquietudes, desarrollamos técnicas en conjunto y damos recomendaciones para el colegio.

¡Claro! En Mentalis queremos hacer equipo no solo con padres y madres, sino también con el colegio al cual asiste nuestro paciente y cualquier otro especialista que se encargue de su salud. Para nosotros la salud es integral, así que nos es indispensable estar en constante comunicación con otros especialistas que atiendan a tu hijo o hija y generar planes de intervención en conjunto.

Sí y lo vamos a hacer siempre que creamos que es necesario o que nosotros no podamos atender el caso de tu hijo o hija. Si detectamos que tu hijo o hija requiere de algún otro especialista, como lo podría ser un terapeuta de lenguaje, de aprendizaje, apoyo en casa, acompañante terapéutico, neuropediátra, neurólogo, psiquiatra, paidopsiquiatra, nutriólogo, dentista, pediatra, genetista, etc, te vamos a referir con uno y te vamos a brindar una amplia explicación de por qué creemos que ello beneficiaría a tu hijo o hija. No es necesario que sigas nuestra recomendación, siempre puedes buscar segundas opiniones o ir con el especialista de tu confianza. Nosotros, de igual manera, vamos a ponernos en comunicación con él o ella y generar un equipo de trabajo. Asimismo, si tu tienes el interés de asistir con algún otro especialista puedes pedirnos una recomendación y con gusto la extenderemos para ti.

Depende del caso, pero regularmente se realizan entre 1 y 2 sesiones semanales.

No existe un duración fija o limitada para la terapia. Algunos procesos son cortos (meses) y otros pueden durar toda la vida, ello depende del tipo de problemática a tratar, los objetivos terapéuticos, la gravedad de la problemática, el tiempo disponible y los deseos del paciente.

Depende del tipo de terapia, el especialista, la periodicidad y los objetivos de esta. En Mentalis tenemos un precio de $750 por sesión.

¡Por supuesto! En Mentalis queremos hacer la salud mental accesible para todos, así que si tú, tu hijo o tu hija requieren de terapia, pero no tienen la suficiente solvencia económica no dudes en acercarte con nosotros, platicarnos de tu caso y obtener un apoyo económico. No tengas penas, estamos aquí para ayudarte.

Mentalis es un grupo de psicólogos y psicólogas con distintas especialidades, tales como psicoterapia para adolescentes, psicoterapia infantil, neuropsicología, DIR/Floortime, psicología educativa, terapia sistémica, terapia cognitivo conductual, entre otras. Sin embargo, todos los terapeutas en Mentalis cuentan con una licenciatura en psicología y un posgrado en alguna rama clínica. Así que puedes estar tranquilo de que tú y tus hijos están siendo atendidos por profesionales de la salud mental. Recuerda que siempre puedes pedir las cédulas profesionales de cualquiera de nuestros terapeutas y con gusto te las brindaremos.